A lo largo de nuestra vida, debemos hacer frente a una serie de experiencias y retos que van a conformar nuestra historia. De cómo los afrontemos, dependerá nuestro éxito.
Desde el nacimiento, empezamos a adquirir conocimiento a través de esquemas y guiones útiles para nuestra supervivencia. Estos esquemas, suelen ser básicos, pero con el tiempo se van perfeccionando. Gracias a este proceso de perfeccionamiento de esquemas, podemos conseguir interiorizar aprendizajes cada vez más complejos para asegurar un adecuado rendimiento y aumentar las posibilidades de éxito en los hitos de nuestro ciclo vital.
Día tras día, nos encontramos con nuevas situaciones, proyectos, retos, etc., que debemos afrontar, para conseguir las metas propuestas, pero conforme maduramos, los esquemas que durante años hemos empleado y nos han servido, pueden no funcionar como esperábamos.
De esta manera, se hace imprescindible adaptarnos a la situación, ser flexibles y reflexionar sobre los acontecimientos. Estos tres constructos, pueden ser la clave para conseguir el éxito en nuestros proyectos.
Afrontamiento
El afrontamiento, se puede definir como el conjunto de esfuerzos conductuales y cognitivos que realiza el individuo para hacer frente a las situaciones estresantes y reducir el estado de malestar que producen. Si nos centramos en el estrés que puede suponer la preparación de una oposición, podremos llegar a entender la importancia de aplicar bien esta definición y preparar nuestra forma de afrontar los exámenes.
Un buen afrontamiento, supone conseguir mejores resultados y una economía en nuestro esfuerzo. Para muchos, preparar una oposición, puede ser un reto nuevo y por tanto sus recursos se deben adaptar a la nueva situación. Pero para conseguir una adaptación idónea, es necesario que seamos flexibles y reflexionar sobre la situación que se nos presenta.
Flexibilidad
Ser flexible significa adaptarnos rápidamente a la situación y para ello es importante utilizar la estrategia más acertada para conseguir vencerla de la forma más exitosa. Normalmente, cuando se nos presenta una determinada situación, intentamos aplicar el esquema que mejor se adapte a ésta, pero cuando la situación es notablemente distinta a aquellas que anteriormente hemos vivido, es posible que nuestros esquemas no sirvan. He aquí la importancia de ser flexibles para poder buscar nuevos recursos y adaptarlos a nuestros esquemas.
Reflexión
Para buscar estos nuevos recursos, es muy importante que seamos capaces de reflexionar. Parar un momento en nuestra vida y sentarnos a pensar “qué estamos haciendo bien y qué estamos haciendo mal” nos puede ayudar a encontrar la solución más adecuada e incorporar a nuestros esquemas herramientas que nos ayuden a conseguir el éxito que nos hemos propuesto.
Para conseguir aplicar estos constructos, podemos apoyarnos en personas que han pasado por la situación, profesionales de la formación y orientadores que gracias a su experiencia y formación, nos pueden ayudar a ampliar nuestros esquemas. Ser flexible y reflexionar, no están reñidos con pedir ayuda.
Adaptación
Y como respuesta última para vencer al estresor, es la adaptación, entendida ésta como el proceso por el que un organismo se acomoda al medio ambiente y a sus cambios. La adaptación, la podemos conseguir mediante la asimilación (adaptar las situaciones a nuestros esquemas) o mediante la acomodación (adaptar nuestros esquemas a la situación). Lógicamente, afrontar un proceso selectivo, nos exige un cambio en nuestro modo de vida y en nuestro entorno.
Estrategias de Estudio
Cuando preparamos una oposición, partimos de unas estrategias de estudio que aplicamos automáticamente. Aparentemente, este esquema empieza a funcionar y notamos que estamos aplicando una buena estrategia de afrontamiento. Pero hay veces que esto es sólo un espejismo y conforme pasan las semanas nos vamos dando cuenta que no conseguimos los objetivos tal y como los habíamos planificado. Este es el punto de partida idóneo para aplicar la tríada anteriormente mencionada (flexibilidad, reflexión y adaptación). Es muy importante resaltar que “pedir ayuda”, puede ser una de las estrategias más potentes para conseguir aplicarla.
Si somos flexibles, permitiremos a nuestra mente buscar alternativas que supongan una mejora en la tarea que estamos desempeñando. Para encontrar la mejor alternativa, tendremos que reflexionar sobre el trabajo que estamos realizando y evidentemente debemos adaptarnos al momento en que vivimos. Si sumamos todos los factores relacionados con esta tríada, seguramente, aumentaremos la posibilidad de éxito y evitaremos caer en el tópico “soy mayor y ya no puedo cambiar” “yo soy así”. Evidentemente, todo lo aquí expuesto, lo tenemos que sumar a nuestra constancia y motivación que son el combustible para conseguir la meta propuesta.
Lo más importante parar aprobar un examen es estudiar mucho, pero ¿de qué sirve estudiar mucho si a la hora de hacer el examen nos ponemos nerviosos y no somos capaces de recuperar la información que, de sobra, conocemos? A continuación, se describen 10 consejos ayudan a optimizar nuestros recursos a la hora de afrontar el examen:
Evitar comparativas
Un error en el que suelen caer los opositores, es en creer todos los comentarios de otras personas que están preparando la misma oposición, sin darse cuenta que son sus rivales. Es muy importante, no caer en el sesgo de las comparativas. Cada opositor lleva su ritmo, su estrategia y lo importante no es publicar “estudio 15 horas, ya me he estudiado el temario…” si no llegar bien preparado al día de la prueba. Aquí es donde realmente existirá la comparación.
Familiarizarnos con el entorno
Normalmente, la mayoría de los opositores, no conocen dónde se van a examinar y lo desconocido genera incertidumbre. Una estrategia que ayuda a disminuir el estrés, es familiarizarnos con el contexto. Puede ser de gran ayuda conocer las instalaciones, unos días antes, donde se celebrarán los exámenes (lo familiar, genera confianza).
Autoestima y autoeficacia
Un factor muy importante, es creer en uno mismo. Si nuestra autoestima es baja, es muy difícil hacer un buen examen. La autoeficacia, sería algo parecido a la expectativa que una persona tiene sobre el resultado de una tarea. Es importante confiar en conseguir un buen resultado.
Regulación de ciclos circadianos
Nuestro cuerpo está habituado a unas rutinas y a unos horarios. Es importante habituar nuestro cuerpo al horario de mañana (normalmente, los exámenes suelen ser por la mañana) para poder conseguir el mejor rendimiento en la prueba.
Un buen descanso
Descansar la noche anterior, es un factor importantísimo para hacer un buen examen. Para conseguirlo, puede ayudar hacer algo de deporte, una cena ligera, no tomar alcohol ni sustancias estimulantes (café, coca-cola, etc) y utilizar algún tipo de relajación antes de dormir.
Elementos necesarios para el examen
Es importante, asistir al examen con bolígrafos, el D.N.I., algo de agua, algo de comer (si el examen es muy largo), un reloj para controlar la hora y puede venir bien tomarnos algún fármaco para evitar el dolor de cabeza (nolotil, ibuprofeno o del estilo).
Antes del examen
Normalmente, los exámenes suelen ser en horario de mañana, por lo que es beneficioso hacer un buen desayuno (nutritivo pero no copioso). Llegar con tiempo para saber dónde me examino, poder visualizar el proceso y empezar a centrar mi atención en la prueba.
Control fisiológico
La activación de nuestro cuerpo suele ser normal cuando afrontamos alguna tarea importante. Ésta puede ser excesiva y llegar a bloquearnos, para que no ocurra, podemos utilizar estrategias tales como la relajación, la respiración controlada o evitar estimulantes, café, coca-cola y otras.
Planificación del Examen
Una buena planificación, nos puede ayudar a tomar el control de la situación. Preparar una metodología para afrontar el examen nos va a ayudar en su realización. Un ejemplo puede ser: Responder todas las preguntas que tengo seguras, en una segunda vuelta responder aquellas que, razonándolas son asequibles y el resto del tiempo, intentar responder aquellas más complicadas. Hay que tener en cuenta que es importante contestar el máximo de preguntas (cuantas menos preguntas contestemos, menos probabilidades tenemos de sacar una buena nota) pues necesitamos hacer el mejor examen posible.
Resolución de preguntas
Resolver preguntas tipo test, puede llegar a ser todo un arte que debemos practicar. Es importante leer bien los enunciados (un no, la incorrecta…. Puede cambiar el significado de la pregunta) y razonar las respuestas. Las preguntas se pueden responder buscando la respuesta correcta o descartando los distractores (tachando distractores nos quedaría la respuesta correcta).
Francisco Díaz, orientador Integra Oposiciones
Tradicionalmente, preparar unas oposiciones se ha concebido como la preparación de un futuro mejor, una estabilidad laboral y la consecución de una calidad de vida envidiada por muchos. Pero qué misterios y realidades esconde todo el proceso que hay hasta conseguir el puesto de trabajo soñado:
Normalmente, tomar la decisión de preparar una oposición es algo que nos puede llevar mucho tiempo, resultar difícil o, incluso, esconder algún suceso que nos ayude a tomarla (pérdida de trabajo, mala relación laboral, una situación precaria…) y por consiguiente, prepararnos para un cambio radical en nuestra monotonía diaria. En las siguientes líneas, intentaré hacer una descripción de lo que podría ser el proceso de prepararte una oposición.
El primer paso: tomar la decisión de prepararme una oposición
Buscar información de los futuros procesos selectivos, de ámbito local, regional, estatal, etc., cuáles pueden interesarme y cuáles no. Decidir preparármelas por libre o buscar ayuda en una academia. Cuando tomamos esta decisión, es importante “tomarla de verdad”. Si decidimos opositar, toda la ayuda que nos puedan facilitar, va a ser bienvenida. Busca información, busca tu academia, busca a profesionales con experiencia en este tipo de procesos. Toda ayuda va a ser bienvenida. Piensa que acabas de empezar una experiencia novedosa para ti y en la que te vas a jugar mucho (opositar, siempre es una apuesta arriesgada).
Prepararse para un largo camino
Cuando comienzas a estudiar, es importante prepararnos para un largo camino (prepararte una oposición, te puede llevar un año o más) en el cual nos vamos a encontrar todo tipo de trabas existentes y pendientes de crearse. Para poder sortearlas, nos debemos de preparar anímicamente y aceptar el reto que acabamos de empezar. También, es importante reconocer que, conforme vayas avanzando en tu preparación, la recompensa de verte más cerca de tu objetivo y la sensación de estar adquiriendo un gran conocimiento, va a ser muy gratificante. Cuando empiezas con tu preparación, todo te parece grande (el temario, las horas de estudio, el tiempo que queda hasta el día del examen, la incertidumbre….) pero conforme vas avanzando, empiezas a notar que alguna “fuerza sobrenatural” empieza a tomar control sobre los temas, que tanto miedo te dieron, cuando los viste por primera vez (mentira, no es una fuerza sobrenatural, sino tu trabajo y esfuerzo que empiezan a dar sus frutos).
Cuando caminas sólo por el desierto
Una de las primeras acciones que solemos hacer cuando nos preparamos una oposición, es buscar todos los grupos posibles relacionados con tu oposición (Facebook, Whatsapp…) para conocer movimientos del proceso, cómo estudian otros compañeros, buscar apoyo, etc, y no nos damos cuenta que toda esta gente que encontramos, en estos grupos, son mis rivales y luchan por lo mismo que yo, cayendo en el error de creernos todo lo que publican (esta oposición es imposible, yo ya he terminado de estudiarme el temario, ponen dudas de conceptos que no sé de donde han salido, todo el mundo estudia más que yo…..) que cada vez que los veo, más que apoyo, la sensación que tengo es la de ser el peor del grupo. El apoyo, es una parte fundamental en tu preparación, pero un apoyo sincero, realista y positivo. Es importante buscar esta calidez en las personas que realmente te la pueden dar (la familia, o tu equipo de preparadores) y dejar a un lado el “campo de batalla” que suelen ser las redes sociales en las que sólo se suele encontrar frustración y negatividad.
La hora de la verdad
Aunque no te lo creas, al final llega el día del examen. Nervios, más nervios, miedos y más miedos rodean tu pensamiento “no me acuerdo de nada, voy a suspender….” pero te armas de valor y doblegas tus miedos y es entonces cuando tus conocimientos empiezan a fluir y llegas a la conclusión de que todos estos meses de sacrificio están dando sus frutos. Terminas el examen y empiezas a notar un cosquilleo, una sensación de haber hecho las cosas bien y es cuando tomas consciencia de que tu plan puede haber salido bien. A la par, conforme vas saliendo del aula, tienes la sensación de empezar a flotar “Dios, creo que lo puedo conseguir”.
Todo trabajo tiene una recompensa, tras embarcarte en una empresa la cual te ha generado sufrimiento, malestar, agotamiento y una montaña rusa de sensaciones, cuando has sido capaz de conseguir tu objetivo y tomas posesión de tu plaza conseguida y miras hacia atrás piensas:
"Gracias, todo mi esfuerzo y sacrificio, ha valido la pena”.
Por Resoluciones de 11 y 13 de marzo de 2020, de la Presidencia de la Agencia Estatal
de Administración Tributaria, se pospuso la celebración de las pruebas de los procesos
selectivos en desarrollo convocados para el acceso a cuerpos y especialidades adscritos a
la misma como consecuencia de las excepcionales circunstancias motivadas por la
pandemia del COVID-19.
Por otra parte, el Real Decreto 537/2020, de 22 de mayo, por el que se prorroga el estado
de alarma declarado por el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, establece la
reanudación de los plazos administrativos suspendidos con efectos desde el 1 de junio de
2020.
Entre estos procesos se encuentran las del Cuerpo General Administrativo de la
Administración del Estado, especialidad de Agentes de la Hacienda Pública –
Resolución de 12 de diciembre de 2019 (BOE del 16), las cuales están previstas a partir del
próximo mes de septiembre.
Las convocatorias de las pruebas se harán con, al menos, 15 días naturales de
antelación a las fechas de su realización o reanudación.
No obstante, ya sea por la excepcional situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 o por otras circunstancias, estas previsiones pueden sufrir modificaciones, lo que será anunciado a través de la página web de la Agencia Estatal de Administración
Tributaria.
Encuentra más información en la página oficial